jueves, 27 de septiembre de 2012

La escuela. Mi abuela.


Esta gente de pueblo no deja de sorprenderme. Ahora resulta que mi abuela, L.P, que apunto está de cumplir los 90, quiere ir a la escuela.
-          “Pero… ¿qué bobadas son esas?”, le dije cuando me comunicó su decisión mostrándome a un tiempo un plumier con un lápiz y una goma.
-          “¿No está mejor sentada en el banco de la esquina, ahí, tranquilita, haciendo chapines a los nietos?. ¿Qué necesidad tiene?. ¿No te has arreglado bien hasta ahora con lo que aprendiste de moza?. A la vejez viruelas… vaya cosas… a dar qué hablar…”
Al final entró en razón: arrugó el morro y se metió en la cocina a pelar patatas para la comida. Estuvo farfullando toda la mañana…  

Esta abuela, tiene unas cosas... Que quiere ir a la escuela dice… no habrá tenido tiempo en todos estos años la jodida que me sale ahora con esas… Que si fulanita va, que si hacen ejercicios buenos para la cabeza, que así se juntan todos por las tardes y ve gente en invierno, que también hablan de sus problemas, que hasta cuentan chistes y que se ríen mucho con el profesor…

Pobre abuela, casada a los 16, ocho hijos, otros tres en el cementerio y 18 horas de jornada entre el campo, las bestias y la casa. Y qué humor todavía. Nada, nada, que está mejor en casa viendo la telenovela y no enterándose de lo que pasa de Codornillos para arriba. Sin sobresaltos. No vaya a ser que se infarte y la hagamos buena…

Como cada mañana tengo el desayuno en la garganta. La Diputación de León, esa Institución que no ceja en su empeño de dar vida a los pueblos, se carga ahora la Escuela de Adultos, un servicio, creado para esas personas que no tuvieron oportunidad de formarse, y no precisamente porque no quisieran.   



Para este año, además, de aperitivo, ya ha cortado en seco las clases de gimnasia de mantenimiento y esos talleres creativos de donde han salido los ya iconos de la ruralidad como la Barbie-servilleta, la teja-ventana, la funda para móviles de ganchillo o la lechera-trampantojo. 

Otra patada a los del pueblo. Suma y sigue. Mejor. Resta y sigue. El plan está saliendo a las mil maravillas: fuera colegios, fuera médicos, fuera transportes públicos, fuera servicios sociales, fuera formación, FUERA DEL PUEBLO, FUERA ¡¡¡ 

Escuela de adultos








1 comentario:

  1. Cuando hayan echado a casi todos (dejando a alguien para el servicio) se cargarán las juntas vecinales (expoliando sus propiedades) harán un ayuntamiento comarcal y luego, para financiar sus deudas, privatizarán nuestra tierra, nuestros ríos, nuestros chopos, nuestro monte. Ya verás que bonito lo dejan todo sin tanta educación ni tanta mandanga.

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